JOSÉ ÁNGEL MARINA GIL
Hoy vamos a visitar una de las ciudades más bellas y con más encanto de Andalucía: Priego de Córdoba. Ubicada en la Subbética cordobesa, es conocida como ciudad del agua por la multitud de manantiales que brotan en su entorno y joya del Barroco cordobés por el elevado número de construcciones barrocas que posee.
Nos encontramos ante uno de las fortalezas medievales más destacadas del sur de la Península Ibérica: el castillo de Priego de Córdoba. Por su por su importancia histórica fue declarado Monumento Nacional en 1943 y la Junta de Andalucía le otorgó en 1993 el reconocimiento especial como castillo de Andalucía.

Se trata de una fortaleza árabe ubicada en un entorno urbano protegido como conjunto histórico que tutela el barrio de la Villa. Sus orígenes se remontan al s. XI, fue reformada en los siglos XIII y XIV, después de la reconquista cristiana. Su estructura y aspecto austero corresponde a un carácter radicalmente militar debido a su situación fronteriza entre la Corona de Castilla y el Reino Nazarí de Granada.
Como la mayoría de las fortalezas de esta zona andaluza, el caudillo rebelde Omar ibn Hafsún en el siglo IX la retuvo en su poder contra el Emirato de Córdoba durante algunos años hasta que volvió a las autoridades cordobesas. La fortaleza, conquistada por Fernando III en 1246, sería entregada a la Orden de Calatrava en 1246, quienes se encargaron de construir la Torre del Homenaje. En 1327, el Reino Nazarí conquistó Priego y su castillo, reforzando sus murallas y la fortaleza. No sería hasta 1341 cuando Alfonso XI el Justiciero recuperara definitivamente la villa. Tras unos años de realengo, en 1502 los Reyes Católicos entregan la ciudad como señorío a los Fernández de Córdoba, a la Casa de Aguilar, que se instalarán en la fortaleza.

En 2010 comenzaron unos trabajos de restauración con la intervención en el lienzo oeste de la muralla. Entre 2016 y 2017 se acometieron grandes obras de restauración en la Torre del Homenaje, en la que se recuperaron elementos medievales. Otras torres y lienzos de la muralla fueron restaurados en 2020. En febrero de 2021 comenzaron unas obras para mejorar la accesibilidad y estética del recinto. En abril de ese año la Asociación Española de Amigos de los Castillos premió su restauración como modélica y ejemplar.
Su estructura forma un perímetro amurallado, flanqueado por 5 torres cuadrangulares, además de una cilíndrica. En su entrada principal existe un corredor con 2 arcos de herradura apuntados y enmarcados con un alfiz. Hasta 1946 sobre esta entrada campeaba el escudo de la Casa de Aguilar. Además, con portón al exterior y ranura para deslizar un rastrillo. El interior de la fortaleza alberga 2 aljibes de planta rectangular.

La Torre del Homenaje, también conocida como Torre Gorda, data de la época en la que Priego se encontraba bajo la Orden de Calatrava, entre los años 1246 y 1327. Se encuentra descentrada con respecto al patio y posee una altura de 30 m, algunos de ellos semienterrados.
Consta de 3 pisos cubiertos con bóveda de cañón: la planta inferior que era utilizada como aljibe, sin acceso exterior, y abastecida por una bajante de atanores, la media cuyo uso era de almacén, y la superior, la zona residencial con sus ventanas en doble arco de herradura y columnas con capitel de mocárabes, tipo nazarí, un añadido de la 1ª mitad del siglo XIV cuando Priego volvió a estar bajo el dominio islámico.

Desde la terraza de la torre tenemos unas magníficas vistas de Priego de Córdoba. Podemos ver el caserío blanco y muchos de los campanarios y espadañas de sus iglesias y también de la Tiñosa, la cumbre más alta de la provincia de Córdoba, con 1568 m de altitud, en plena Subbética cordobesa.

Estamos frente al grupo escultórico La Defensa de Zaragoza, copia exacta del original creado por el escultor de Priego de Córdoba José Álvarez Cubero en 1818, que se encuentra en la zona central del Paseo de Colombia, y que se instaló en 2010 gracias al empeño de varios prieguenses residentes en Madrid.

Ahora vamos a visitar uno de los lugares más emblemáticos de Priego de Córdoba por su importancia en la historia de España: la Casa-Museo del Presidente de la II República Niceto Alcalá Zamora.
Ubicada en la calle Río, nº 33 de Priego de Córdoba, se trata de la casa natal de este ilustre político español, nacido en 1877. El museo se encuentra en una casa señorial del siglo XIX.

Los orígenes de esta institución se remontan al 17 de diciembre de 1986, cuando Purificación e Isabel, hijas del Presidente, donan la casa al Ayuntamiento de Priego de Córdoba. En agosto de 1987 se inauguró el museo al público por primera vez y se instaló un busto en el jardín de la casa por la escultora Aurora Cañero. El 17 de febrero de 1990 se realizó un acto de entrega de la casa al Ayuntamiento, con el compromiso de crear un patronato que gestione el centro expositivo e investigue la figura del presidente, requisito que se cumplió en 1993 con la creación del Patronato Municipal Niceto Alcalá-Zamora y Torres.

En la planta baja de la casa se encuentra el salón, que conservar el mismo mobiliario de la época: el comedor, presidido por una chimenea y un cuadro de azulejo de 1931 con motivo de su elección como presidente, así como otros retratos del presidente. La despensa, la cocina y la bodega son la sección más etnográfica de la casa, mostrando objetos culinarios originales de principios del siglo XX. Por último, se encuentran el patio y el jardín, donde destaca una encina plantada por Alcalá-Zamora de niño y un busto colocado en 1987 con motivo de la inauguración del museo, realizado por Aurora Cañero.

En la 1ª planta se encuentra el museo, con varias salas. La Sala I alberga el dormitorio de los padres, donde nació Niceto el 6 de julio de 1877. Se encuentran algunos de los recuerdos más íntimos como la cama, la cuna, el mobiliario, así como la partida de nacimiento y bautismo y una fotografía cuando tenía 7 años. La Sala II muestra la infancia y adolescencia de Niceto en Priego, así como sus estudios superiores en el Instituto Aguilar y Eslava de Cabra. En la Sala III se muestran sus expedientes y títulos universitarios realizados en Madrid, así como un retrato de su mujer Purificación Castillo.

La Sala IV se enfoca en su etapa política, cuando comienza a destacar y tomar algunos cargos relevantes; en ella se exponen actas de Diputado, un telegrama de Primo de Rivera, así como una muestra original de la Constitución española de 1931.

La Sala V exhibe su etapa como Presidente de la II República Española, así como fotografías y documentos de la época como la proclamación de la República, el Bienio Social-azañista, el Bienio Negro, el Frente Popular y finalmente su destitución como Presidente. La Sala VI está dedicada a su exilio, una vez comienza la Guerra Civil Española quedó atrapado en Francia y decidió exiliarse a Buenos Aires. La Sala VII está dedicada a su fallecimiento en Buenos Aires en 1949; de hecho se puede observar el sofá donde murió y un reloj con la hora de su fallecimiento. Sus restos fueron repatriados en 1949.

La 2ª planta alberga la sede del Patronato Municipal Niceto Alcalá-Zamora y Torres, establecido en 1993. La Fundación es la responsable de investigar la figura del presidente y su época.
Estamos ante la Fuente del Rey. De estilo barroco, fue construida en 1803 por Remigio del Mármol. Declarada Patrimonio Nacional, en 1985 fue declarada BIC. El Portal Ruta Cultural la consideró una de las 10 fuentes más bellas de España. Su denominación deriva del campamento que el rey Alfonso XI procuró en el lugar en 1341, dando lugar a la definitiva conquista castellana de la ciudad a los musulmanes.

Aprovecha las aguas que manan de un manantial, y ubicada en el centro de la ciudad, junto a la Fuente de la Salud, del siglo XVI, está compuesta por 139 chorros, muchos de ellos con mascarones de piedra de rostros fantasmagóricos, y 3 estanques situados a distinto nivel y forma alargada en la que predominan contornos curvos y que está bordeada de asientos en su totalidad.
En el primer estanque se encuentra una escultura con un león y una serpiente luchando, obra del escultor neoclásico José Álvarez Cubero. En el 2º estanque, realizado por Remigio del Mármol, la figura central es la escultura de Neptuno y Anfítrite, que cabalgan sobre un carro tirado por caballos que salen del agua. El agua cae desde el 2º al tercer estanque por una cascada, y acaba saliendo por el mascarón del Clero.

Estamos ante una de las iglesias más bellas del barroco español: la iglesia de Nuestra Señora de la Aurora. Construida sobre una mezquita del siglo XV y reformada en el siglo XVIII, se trata de la antigua ermita de San Nicasio. La portada, atribuida a Juan de Dios Santaella, fue terminada en 1772. Destaca por la riqueza en mármoles polícromos. Se distribuye en 2 pisos, el 1º con columnas corintias y el 2º con salomónicas que enmarcan la hornacina de la Virgen.

En esta ermita tienen su sede los Hermanos de la Aurora, cuya existencia se remonta a 1580. Cada sábado a las 12 de la noche recorren las calles, cantando el rosario y canciones a la Virgen. La competencia díscola entre las hermandades rosarieras de la iglesia de las Mercedes y la de la Aurora sería la causa que motivó el dicho popular y terminó como el rosario de la aurora, documentado en Priego en 1780, pero no en exclusiva porque tales pendencias ocurrieron en otras ciudades españolas, como Madrid, Valencia o Écija.

Nos encontramos frente a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Por su importancia histórico-artística excepcional, fue declarada BIC en 1931 y Monumento Nacional en 1932. Construida en estilo gótico, plateresco como podemos observar en la Puerta de Santa Ana, que da a la plaza homónima, y posteriormente en barroco, su sagrario está catalogado como una de las joyas del arte barroco.

La iglesia de la Asunción está dividida en 3 naves con arcos apuntados sobre pilares octogonales bajo una techumbre mudéjar, actualmente oculta bajo bóvedas de arista barrocas, dejando una gran cúpula oval ante el presbiterio y los antiguos arcos góticos quedaron embutidos en los nuevos arcos de medio punto.
El sagrario, una de las obras maestras del Barroco español, fue realizado por Francisco Javier Pedrazas entre 1772 y 1784, catalogado como Monumento Nacional desde 1932. Alberga una planta octogonal y se encuentra rematado por una gran cúpula gallonada abierta con ocho grandes ventanales de los que desciende la luz a todo el conjunto. Se encuentra decorado con yeserías y molduras de inspiración rococó. El tabernáculo central en mármol y bronce fue realizado por el escultor Manuel Garnelo en 1921.

El retablo, de 1567, se distribuye en un banco y 3 cuerpos rematados por un ático, divididos de arriba abajo por 3 calles y 4 entrecalles entre distinto plano. Las divisiones horizontales del retablo vienen marcadas por cornisas. El grupo escultórico se compone de un Crucificado, dos esculturas formando un Calvario (en el ático), la Anunciación, esculturas del banco y los 4 Evangelistas y los 12 Apóstoles. Las pinturas recogen escenas de la Pasión. Los relieves representan el busto del Padre Eterno (en el ático), la Anunciación y el Nacimiento (en el centro) y los cuatro situados en el banco. Todos ellos dorados, estofados y policromados.

Estamos en el barrio de la Villa. Se trata de un barrio de origen andalusí, raíz del municipio que se encuentra situado en el casco antiguo, contiguo al castillo de Priego y limitando con el Balcón del Adarve, y que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1972.

Destaca por sus calles, compartiendo arquitectura con barrios como el Albaicín de Granada o la judería de Córdoba, que son sinuosas, de mínimas dimensiones, blancas y estrechas adornadas con flores. Los vecinos cuidan celosamente durante todo el año adornar sus fachadas pero es a finales de la primavera, para las fiestas del Corpus Christi, cuando el barrio vive sus días de mayor esplendor con una explosión de luz y color con mosaicos de hojas de flores en el suelo y paredes blancas y llenas de macetas.
