JOSÉ ÁNGEL MARINA GIL
Hoy vamos a visitar una de las localidades más bellas de Andalucía: Alhama de Granada. Ubicada en la Sierra de Tejeda, a 878 m de altitud, colgada sobre un abrupto y profundo tajo sobre el río Alhama, su patrimonio histórico y su casco antiguo la llevaron a ser declarada el 29-06-11 Conjunto Histórico-Artístico.
Estamos ante la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, la cual se yergue desde el siglo XVI coronando una pequeña colina. Gutierre de Padilla dejó a su muerte, en 1515, varias propiedades con la intención de que se levantara un templo en honor a San Benito, para que la Orden de Calatrava rogara perpetuamente a Dios por su alma. A los pocos años del fallecimiento de la persona que tenía que velar por la voluntad de Gutierre de Padilla, la ermita pasó a manos del clero y se convirtió en una parroquia más de Alhama. De tener la Advocación a San Benito, pasó a ser de San Sebastián y posteriormente a los Remedios.
La fachada principal, a los pies del templo, se corona con una espadaña construida entre los siglo XVII y XVIII. Bajo ella se abre la puerta de acceso. La portada principal consta de un doble arco. El primero es el más exterior, y se presenta en un gran arco de medio punto, realizado con grandes dovelas de piedra. En su clave se encuentra el escudo de armas de los Padilla, y justo encima se abre un vano circular que da luz al templo. En la clave de este arco se encuentra una guirnalda circular, formada por elementos vegetales.
Estamos delante de la iglesia de la Encarnación. Su poderosa torre, sus portadas y su interior constituyen un valor histórico-artístico excepcional, por lo que fue declarada Monumento Nacional el 03-06-1931. Ubicada en la Plaza de los Presos, presenta la majestuosidad de una Iglesia Mayor, realizada en sillería.
La Iglesia de la Encarnación se consagró el 30 de abril de 1482 por Isabel la Católica y llevada a cabo por el cardenal Mendoza, acompañado de Fernando el Católico, siendo la 1ª iglesia consagrada en el Reino de Granada. Es el único templo parroquial puramente gótico que se levantó en la diócesis de Granada, ya que en la mayoría de las ocasiones se utilizó el mudéjar para la construcción de las iglesias parroquiales.
Los inicios de su construcción se remontan a finales del siglo XV, en la que intervinieron ya en el siglo XVI arquitectos de la talla de Enrique Egas y Diego de Siloé.Su estructura general es gótica, así como los 2 tramos más próximos a la cabecera. Es de una sola nave de amplias proporciones bajo bóvedas estrelladas de nervadura y potentes contrafuertes en el exterior. A la parte gótica del templo se añadieron después elementos renacentistas, como el coro y los cuerpos superiores de la torre, y la portada meridional.
La torre de la iglesia, renacentista, se construyó sobre los cimientos de la mezquita mayor. De los 4 cuerpos que tiene sólo los 3 últimos presentan decoración, aunque escasea en los distintos vanos. En el cuerpo de campanas se sitúan los escudos del arzobispo Pedro Guerrero y el de Carlos V. La portada lateral derecha que se sitúa sobre otra gótica es barroca y la portada lateral izquierda es neoclásica. La sacristía y el pasaje que la comunica con la iglesia son barrocos. Para su iluminación se usan ventanales en forma de arco apuntado, geminados en su interior y con una forma de roseta trilobular en la parte superior de la ventana.
La consagración de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, hasta entonces Mezquita Mayor de Alhama, tiene un gran significado histórico, ya que fue el desencadenante de la Guerra de Granada. Fue la consagración de esta iglesia lo que llevó al Papa Sixto IV, que hasta entonces se había mantenido observante en la Reconquista emprendida por los Reyes Católicos, a declarar oficialmente la Guerra de Granada y mostrar su apoyo a los soberanos en su campaña por devolver España a los cristianos.
El templo sufrió daños muy importantes con el terremoto que se produjo el día de Navidad de 1884. El rey Alfonso XII visitó Alhama de Granada y gracias a la iniciativa real y al aporte económico de todos los rincones de España se pudo restaurar. La iglesia se ha adecentado recientemente. Restauración que afectó especialmente a tejados, cubiertas y limpieza de parte de la piedra. No obstante, en 2018 la aparición de grietas en la estructura provocó el cierre del templo, que requiere de una intervención urgente de apuntalamiento y refuerzos de la estructura de la cubierta para evitar el colapso del edificio.
Estamos delante de la iglesia del Carmen. Levantada en el último tercio del siglo XVI, frente al castillo y junto a los Tajos de Alhama, fue desde el primer momento convento de los Carmelitas Calzados que se instalaron en Alhama. Bajo la advocación de la Virgen de la Cabeza, el templo carmelita se construyó entre 1589 y 1619. Posteriormente, en 1634 se le añadió la sacristía. El conjunto de Iglesia-convento estuvo terminado a mediados del siglo XVIII, y se ejecutó entre los estilos renacentista y barroco.
La Iglesia de Nuestra Señora del Carmen está realizada enteramente en cantería bien trabajada. Cuenta con una única puerta de acceso, situada a los pies del templo, en la fachada principal. La fachada está compuesta por un rectángulo vertical coronado por un frontón triangular, que tiene en su centro el escudo carmelitano. La puerta está constituida por un sencillo arco de medio punto, de once dovelas, y un alero encima. La torre campanario, a la derecha de la portada, está realizada de ladrillo rojizo.
La iglesia es de planta de cruz latina, con capillas laterales, camarín en la cabecera y coro a los pies. La nave central se cubre con una armadura de par y nudillo con tirantes de acero. La capilla mayor, cubierta por una bóveda vaída, se sitúa en la cabecera del templo, está ligeramente elevada y cuenta con una escasa profundidad. Destaca de ella, un cortinaje realizado a base de estuco que, enmarcaría el retablo barroco del siglo XVII realizado en madera, y que desapareció en el siglo XIX.
El crucero se cubre por una cúpula sobre pechinas, sostenida por 4 arcos de medio punto. La cúpula estaba ricamente decorada, pero está muy deteriorada por el incendio que afectó a la iglesia en julio de 1936, durante la Guerra Civil. Las capillas laterales del templo fueron costeadas por familias nobles. Todavía se conservan sus escudos heráldicos en sus frentes. El coro se sitúa a los pies del templo, conserva una baranda labrada en madera, de caracteres mudéjares, y realizada en el siglo XVI.
Uno de los elementos más destacables de la iglesia quizás sea el camarín de Jesús. Fue realizado en 1739, y es de estilo churrigueresco. Está dividido en 2 módulos. El de mayor tamaño es de forma hexagonal, y está unido a la nave central de la iglesia. El camarín alberga en la actualidad una imagen de la Virgen de las Angustias, muy venerada por los alahameños, realizada por el artista granadino Espinosa. La imagen sustituye a otra talla que fue destruida durante la Guerra Civil.
Tras la Guerra Civil la Iglesia del Carmen estuvo abandonada hasta que en 1979 se comenzaron las obras de rehabilitación. El claustro del convento carmelita es actualmente la sede del Ayuntamiento de Alhama. Ha sido trasformado, y se conservan en el patio 2 de las galerías porticadas de 2 pisos realizadas en cantería.
Estamos delante del Hospital de la Reina. Tras la toma de Alhama por parte de las tropas cristianas en 1482, se comenzaron a levantar distintos inmuebles alrededor de la Plaza Mayor o Plaza de los Presos, como la Iglesia Mayor, las casas del Concejo, la cárcel, el pósito, y el Hospital Real. Este espacio se convirtió pronto en el centro neurálgico de la ciudad. Aquí se vendía pan, vino, carne, pescado, sal y otros productos de 1ª necesidad. La Plaza Pública desempeñó un papel destacado en la vida económica, política, administrativa y religiosa de Alhama. Levantado a finales del siglo XV por decisión de los RRCC, y situado cerca del Caño de Wamba se levanta el Hospital de la Reina, primer inmueble asistencial construido en el Reino de Granada.
Este y otros hospitales de Granada se construyeron gracias al empeño personal que tuvo la Reina Isabel la Católica, preocupada por el bienestar, la higiene y la salud de sus súbditos y sobre todo de los soldados. La reina visitó personalmente las áreas cercanas al campo de batalla, animando y consolando a los soldados. También hizo importantes donativos de ropa y dinero a sus tropas. Aportó grandes tiendas de campaña, conocidas como Hospitales de la Reina, que dotó con todo lo necesario, para atender a los soldados heridos o enfermos. Una vez terminada la Reconquista se fueron adaptando y mejorando los barracones dedicados a los heridos, en edificios con distintas dependencias, como este de Alhama, que contaba con un área para quirófanos en la planta superior. En las puertas de acceso a los quirófanos están grabadas los caracteres A y Z, el principio y el fin de la vida, así como las letras D e Y, que correspondería a Dios e Isabel la Católica.
El Hospital de la Reina se levantó a partir de 1485, sobre las edificaciones pertenecientes a la medina musulmana, concretamente sobre lo que fue en su día la vivienda del cadí, el juez de la Alcazaba de Alhama. Este centro hospitalario se sustentó durante siglos gracias a las aportaciones de los nobles, y a unas rentas procedentes de diezmos y de otras posesiones recibidas directamente por los Reyes Católicos. En el siglo XVII, las rentas ascendían a 15.000 reales anuales.
Entre 1485 y 1510 se construye un primer núcleo estructurado en torno a un patio central, con galerías sustentadas por pies derechos, actualmente por columnas pétreas, fruto de una reconstrucción de 1995. Alrededor de los pisos existen diversas estancias, algunas de ellas con buenos ejemplos, muy restaurados, de alfarjes mudéjares. En la construcción del edificio utilizaron técnicas constructivas de tradición islámica. La fachada está compuesta por un vano de acceso de medio punto, de corte renacentista, sobre él se alza una gran ventana protegida por un alero que circunda el edificio. En la esquina izquierda podemos observar una calavera esculpida, símbolo recurrente de la función del edificio como hospital.
En 1530 se adosa en la parte trasera del edificio una construcción en forma de torre, coronada por una galería de arcos de medio punto renacentistas. Exteriormente se decora con motivos geométricos. Cabe destacar que junto al Hospital se sitúa la Casa Cuna, donde en el año 2005 se encontraron distintos silos, muy similares a los construidos en los tajos de Alhama y que sirvieron de mazmorras.
Estamos delante de las mazmorras. Se trata de 2 grandes oquedades excavadas en las mismas paredes naturales de los tajos, que fueron realizadas a pico y pala en el siglo XIII en época nazarí. Se encuentran en la parte más antigua del barrio árabe, muy cerca de la Ermita de las Angustias y de la antigua Puerta de la Mina, que daba acceso a la Alcazaba de la ciudad desde el río y a las alquerías de Arenas del Rey y Játar.
Los matmura, como los musulmanes llamaban a estas construcciones, están actualmente comunicadas entre sí. Tienen forma de gran tinaja redondeada de fondo plano. Como único punto de acceso contaba con una estrecha abertura circular, colocada en el cenit, hoy en día tapada por una reja metálica. Las cavidades miden aproximadamente 9 m de diámetro y unos 5 m de alto. Estas grandes cuevas se crearon en un principio para almacenar y conservar el cereal.
En la época de las contiendas bélicas entre las tropas musulmanas y las cristianas, los silos se convirtieron en cárceles. La sencillez de la construcción, con un único orificio de entrada y salida situado a más de 5 m de altura, hacía que solo fuera necesario una reducida guardia, de apenas un par de hombres para vigilar a los prisioneros. Para sacar o introducir a los reos, se quitaban las losas que taponaban la entrada, y se tiraba una cuerda, por la que descendían a la mazmorra o subían a la superficie.
En todas las ciudades y fortalezas musulmanas del reino nazarí se utilizaron estos almacenes como mazmorras, encarcelando en ellos a los esclavos cristianos apresados durante las contiendas. Famosos fueron los silos convertidos en mazmorras de las Torres Bermejas, de la Alhambra o el Carmen de los Mártires. Los musulmanes encerraban en las mazmorras a los cautivos exclusivamente de noche.A finalesdel siglo XV, las condiciones de vida de estas cárceles eran horrendas. En Granada había más de 20.000 cristianos que padecían un durísimo cautiverio, arrastrando grillos y cadenas, forzados como bestias a arar la tierra, y a ejecutar los más sórdidos y denigrantes trabajos.
Durante el asedio de las tropas cristianas a la capital granadina estos presos se vieron obligados a comer caballos, asnos y mulos muertos, falleciendo muchas personas de hambre. Tan solo 1500 cautivos quedaron con vida cuando se tomó definitivamente Granada. En las mazmorras de Alhama, Rodrigo Ponce de León, quien tomó Alhama, y sus hombres, también encontraron y liberaron a los cautivos cristianos encerrados, cuando conquistaron Alhama en Febrero de 1482. El acceso a estas estancias se hace a través de unas empinadas escaleras, realizadas por los alhameños en el siglo XIX. Por aquella época los vecinos de Alhama aprovecharon estos recintos para guardar cerdos y otros animales domésticos.
Estamos ante la antigua cárcel de Alhama. Tras la toma de Alhama el 28 de febrero de 1482 por parte de las tropas castellanas, se fueron construyendo y adaptando los distintos inmuebles al gusto y necesidades de los cristianos. La Plaza Mayor o Plaza de los Presos fue durante la época islámica el centro social y económico de la medina. Aquí se encontraban la mezquita mayor, el zoco, las alhóndigas y la alcaicería. La sede del gobierno de la ciudad también estaba cerca de la mezquita. Para erigir los nuevos inmuebles se optó unas veces por derribar las edificaciones árabes, como ocurrió con la construcción de la Iglesia de la Encarnación, que se levantó sobre la Mezquita. En otras ocasiones se reutilizaron inmuebles ya preexistentes, como en el Hospital de la Reina, que se levantó en 1485 sobre las edificaciones de la medina musulmana, concretamente sobre la vivienda del cadí, el juez de la Alcazaba de Alhama.
Se trata de un espacio natural de gran belleza paisajística, en el Parque Natural de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, el cual está formado por un conjunto de cañones y tajos de areniscas y conglomerados, que deben su actual estado a la erosión del río Alhama y a los desprendimientos de rocas ocurridos en varios terremotos. Las características de la zona han posibilitado la colonización de un gran número de especies de aves, así como una interesante vegetación asociada al medio rocoso, de gran interés ecológico.
Entre sus rocas transcurre el camino medieval de los Ángeles, ruta o paseo apto para la gran mayoría de personas debido a su baja dificultad y corto recorrido. En este encantador paseo nos encontramos con los antiguos molinos de harina, acequias, alamedas y la ermita dedicada a la virgen de los Ángeles y por la que tradicionalmente los arrieros paraban a pedir a La Virgen protección para su camino. También podemos ver la Fábrica de Harinas San Francisco, 1ª de las viejas fábricas de harina herederas de aun más viejos molinos harineros que tuvieron solo en el agua su fuerza motriz.
Nos encontramos en los baños de Alhama. Son unas pozas de origen termal junto al río Alhama y a unos 2,5 km de la localidad que da nombre a este espacio. Estas aguas termales naturales son conocidas desde tiempos remotos, los romanos popularizaron este espacio y en el Reino Nazarí de Granada fue su época de mayor importancia. Actualmente, en el balneario de Alhama de Granada que hay junto a este lugar se pueden visitar los restos de los antiguos baños con sus características cúpulas.
Los baños termales de Alhama de Granada son 3 piscinas pequeñas de aguas claras, por donde se vierten las aguas a unos 40º de manera consecutiva. La 1ª es muy pequeña, en ella caben unas 3 personas y es donde se encuentra el agua más caliente. La 2ª es una poza termal ovalada, en esta caben perfectamente 10 personas y el agua se encuentra a una temperatura más agradable que la piscina superior. Sus aguas suelen ser cristalinas y el fondo es de hormigón. La 3ª terma natural es la que vierte el agua al río. Es ovalada, su temperatura es más fría que las 2 anteriores y el fondo es de arena-fango.