DOLMEN DE TOMILLOS Y CONVENTO DE LOS CAÑOS SANTOS (ALCALÁ DEL VALLE, CÁDIZ) CASTILLOS DE CAÑETE LA REA Y DE TEBA (MÁLAGA)

JOSÉ ÁNGEL MARINA GIL

Estamos delante de uno de los dólmenes de los Tomillos, en el término municipal de Alcalá del Valle (Cádiz). Ubicado en la dehesa del Tomillo, forma parte de un grupo dolménico del Calcolítico, construidos hace más de 4000 años. Este dolmen pertenece a un grupo de 3 dólmenes de corredor con cabecera: es decir, se componen de cámara circular con entrada monolítica y corredor recto que hace de entrada. Son de dimensiones medianas, levantados con pequeños mampuesto, ortostatos y dinteles de gran tamaño. Se pueden relacionar con otros grupos de las áreas próximas sevillana y malagueña.

Dolmen de los Tomillos (Alcalá del Valle, Cadiz).

Nos encontramos ante el Convento de los Caños Santos, situado en el término municipal de Olvera y desde 1984 propiedad del Ayuntamiento de Alcalá del Valle (Cádiz). Construido entre los siglos XVI y XVIII y ubicado en un paraje singular de gran belleza, por su importancia histórico-artística excepcional fue declarado BIC con la categoría de Monumento por Real Decreto de 18 de septiembre de 2001.

Monasterio de los Caños Santos, iglesia.

El Convento de los Caños Santos es un cenobio construido en ladera de una montaña, en un paisaje de gran belleza natural, en un lugar escarpado con una hermosa arboleda representada por castaños, olmos y olivos y con una interesante vegetación, que incluye especies inusuales en la zona. Forma un balcón natural desde el que se contempla Valle Hermoso, con la Sierra del Tablón y el Peñón de Zaframagón al fondo, en la que la edificación ocupa un lugar estratégico. El tipo de edificación corresponde a una construcción conventual, en proceso de rehabilitación con fondos públicos estatales y europeos, en la que claustro e iglesia son los elementos en torno a los que se organiza el resto de dependencias.

Monasterio de los Caños Santos

La fachada de la iglesia, de estilo manierista y barroco, se divide en 2 partes. Destaca la torre de la iglesia, levantada a un lado de la fachada, de planta cuadrada, excepto el campanario que es de planta octogonal. El edificio, que se encomendó a los Franciscanos Terceros, remonta sus orígenes al siglo xvi cuando el Conde de Ureña y Morón facilita tierras para la construcción de una ermita a Nuestra Señora de Caños Santos. Al aumentar la devoción de la feligresía se decidió labrar el Convento y Casa en 1542, aunque en su arquitectura se mezclan con la fábrica original importantes intervenciones de los siglos XVII y XVIII.

Monasterio de los Caños Santos. Iglesia.

En su entorno se encuentran la cueva donde, según la creencia popular, se apareció la Virgen y los caños que dieron nombre al convento. En 1835, la imagen de la Virgen de Caños Santos fue trasladada de forma definitiva a Cañete la Real (Málaga), de donde es patrona, y goza de una gran devoción. Según la leyenda, los habitantes de una supuesta aldea visigoda, Cenosía, cerca de Olvera, escondieron una imagen de la virgen en una cueva para evita que la profanaran los invasores. En 1512, un humilde pastor, Tello Pascual, apacentaba sus vacas por las lomas de Valle Hermoso, próxima a Caños Santos. Todos los días una res se escapaba ladera arriba, por lo que Tello decide seguirla hallándola recostada en un fresco prado, por cuyas cercanías fluía un arroyo. Intentando averiguar el origen de dicho manantial, el pastor anduvo monte arriba hasta dar con una pared rocosa en la que una pequeña cueva llamó su atención. En el interior de la gruta una luz resplandeciente rodeaba la imagen de la Virgen María. Tello Pascual, de vuelta a Olvera, comunica a las autoridades civiles y eclesiásticas lo sucedido, decidiéndose trasladar la imagen a la iglesia de la villa. Milagrosamente la talla desaparece siendo hallada en la cueva en la que Tello Pascual la encontrara por 1ª vez. Aunque de nuevo es llevada a Olvera, el hecho se repite hasta 3 veces, en vista de lo cual se decide levantar una ermita en el lugar, al interpretarse que este es el deseo de la Virgen.

Monasterio de los Caños Santos. Cueva.

En 1542, 30 años después de la primera aparición, el monasterio comienza a edificarse. D. Juan Téllez Girón, Conde de Ureña, propone al franciscano Fray Martín de las Cruces, el establecimiento de una comunidad de frailes que a partir de entonces se harían cargo de los cultos en el convento que sustituyó a la primitiva ermita. La devoción popular por la Virgen de Caños Santos se extendió por todos los pueblos de la zona atribuyéndosele numerosos milagros.

Nos encontramos ante una de las fortalezas más singulares de Andalucía: el castillo de Cañete la Real o de Hins Canit, en la provincia de Málaga. Por su importancia histórico-artística excepcional, al tratarse de un castillo fronterizo entre el Reino de Granada y Castilla a fines de la Edad Media, fue declarado Monumento.

Castillo de Cañete la Real. Vista general

El castillo de Hins Canit, ubicado en la comarca malagueña de Guadalteba, se levanta junto al antiguo poblado iberorromano de Sábora, sobre un cerro calizo situado al SO de la localidad a 801 m de altitud y al N de la Serranía de Ronda.  Este sirvió de soporte para la edificación de una fortaleza casi inexpugnable. Se rodeó de las murallas y torres que erigieron los miembros de la tribu bereber de los Jali, asentada en estas sierras.La fortaleza abarca una superficie de 3.600 m². Su forma es irregular, adaptándose al cerro donde se sitúa. Su flanco SO está además defendido por un profundo barranco rocoso que actúa como foso natural. Su acceso está situado en el lado SE, al que se llega mediante una empinada rampa en recodo.

Castillo de Cañete la Real

Le entrada da paso a un patio distribuidor de forma triangular situado en el extremo SE desde el que se accede a la amplia plaza de armas, situada en una cota más alta, donde se pueden ver los restos de varias dependencias destinadas a vivienda, almacén de grano y depósitos de agua, y el área señorial donde se sitúa la torre del homenaje, totalmente restaurada, de 10,5×10,5 m de lado, con 3 cuerpos y azotea. La fortaleza contaba con 2 aljibes, de los cuales quedan los restos. Uno de ellos, de forma octogonal, se encuentra junto a las dependencias. El otro, rectangular y con bóveda de cañón, está situado en el extremo NO del recinto. Todo este conjunto medieval se encontraba rodeado por murallas.

Su fábrica es de tapial sobre base de mampuesto. En la restauración llevada a cabo recientemente han respetado los elementos y materiales originales, ya que hay tramos de muralla sin restaurar donde se ve una fábrica enteramente de mampuesto, con paramentos rellenos de tierra y cascotes. Es posible que las distintas reparaciones llevadas a cabo a lo largo de su agitada historia hayan hecho que se utilizasen distintos métodos constructivos.

Vista del castillo desde la Plaza de la Paz

El origen de esta fortaleza musulmana se remonta al siglo ix. El nombre del pueblo y del castillo proviene de la palabra de origen árabe Qanit que significa caños. Tuvo una gran importancia estratégica durante la revuelta de los muladíes contra el Califato de Córdoba, convirtiéndose en un bastión del caudillo rebelde Omar ibn Hafsún. El caudillo bereber Awsaya Ibn Al-Jali, al convertirse al cristianismo, convirtió la fortaleza en un bastión de resistencia mozárabe hasta que fue tomada por las fuerzas musulmanas en el año 906, quienes dotaron a la fortaleza de una guarnición para que se evitasen nuevas revueltas.

En 1330 fue tomada por el rey castellano Alfonso XI, que le devolvió al pueblo el título de Real que anteriormente le había concedido el rey visigodo Witiza. En 1368 fue recuperada por las tropas del emir de Granada. En 1407 volvió de nuevo a manos castellanas, reconquistada por el hijo del Maestre de SantiagoGómez Suárez de Figueroa, aprovechando que la fortaleza estaba protegida por una pequeña guarnición. En 1480 es conquistada nuevamente por los musulmanes procedentes de Ronda, pero en 1482 cayó definitivamente en manos castellanas. Posteriormente la fortaleza fue entregada a la Casa de Osuna. Desde entonces el abandono durante siglos de la fortaleza ha dañado gravemente toda su estructura.

Castillo de Cañete la Real (Málaga). Torre del Homenaje y patio de armas

Estamos ante una de las fortalezas más importantes de Andalucía: el castillo de la Estrella, en la localidad malagueña de Teba. Por su importancia histórico-artística excepcional, al tratarse de un castillo fronterizo entre el Reino de Granada y Castilla a fines de la Edad Media, fue declarado Monumento Nacional de Interés Histórico y Artístico en 1931 y Bien de Interés Cultural en 1949. En 2020 fue el primer monumento malagueño en formar parte de la Red de Grandes Castillos y Palacios Turísticos de España.

Vista del castillo de la Estrella de Teba, desde esta localidad

El castillo de la Estrella, ubicado en la comarca malagueña de Guadalteba, se alza sobre un pequeño montículo calizo, siguiendo el curso del río Guadalteba. Ocupa una posición estratégica en la vía natural y tradicional que ha unido históricamente los territorios de Antequera y Ronda. Se localiza en el punto de separación entre la Depresión de Antequera y la Serranía de Ronda. Se trata de la 2ª fortaleza más grande de la provincia de Málaga, ocupando una superficie de 25.000 m², con 2 recintos amurallados. Además, se sospecha que aún quedan bastantes zonas por descubrir, como bien ha demostrado el hallazgo de 32 m de muralla en enero de 2020. Su muralla es barbacana al NE y se compone de 16 torres cuadradas, una circular y otra octogonal y albarrana, y 3 puertas de acceso. Tuvo al menos 7 aljibes conocidos y un gran alcázar.

El espacio entre murallas fue el origen de la población de Teba, pues se erigió para la defensa de la numerosa población dispersa por los ríos de Guadalteba y de la Venta, llena de numerosas alquerías. Desde su ubicación, a 631 m de altitud sobre un macizo calizo, domina toda la llanura de Antequera y la entrada a la Serranía de Ronda. Sus anchos muros, su barbacana y situación, hacían que fuese un lugar inexpugnable.

Castillo de la Estrella, Teba (Málaga). Torre del Homenaje y una de las 15 torres del perímetro amurallado

El castillo de la Estrella consta de 2 recintos: la villa y el alcázar. La villa tuvo al menos 2 accesos, uno al norte donde partirían los caminos a Sevilla y Granada, y otro al O, donde se encuentran los vestigios de la aún conocida como Puerta de Ronda. La Puerta Norte, que conectaba la villa, presenta cierta monumentalidad, pues se conservan los vestigios de varias puertas a lo largo de un recorrido de al menos 45 m. De la Puerta de Ronda solo se conservan sus cimentaciones.

El Alcázar, situado al NO, se levanta en lo más alto del recinto militar y conserva todo el recinto que delimita el palacio-fortaleza. Consta de 2 puertas, una en el SE lo comunica con la villa, y otra, descubierta recientemente da acceso a la villa y al asentamiento actual. En el  extremo E del Alcázar se encuentra la torre principal del palacio-fortaleza donde estuvo la residencia señorial. Tiene 3 plantas, accediéndose al aljibe inferior y a cada una de ellas a través de una escalera.

Castillo de la Estrella, Teba (Málaga). Vista posterior de la Torre del Homenaje

El Castillo de la Estrella se construyó entre los siglos XII y XIII por los almohades, aunque su Torre del Homenaje y los restos de su primitiva iglesia son de época cristiana. Dicha torre fue restaurada y dentro se puede visitar el centro de interpretación Una Cruzada en el Guadalteba, donde se trata uno de los episodios más relevantes acaecidos en este lugar: la batalla de Teba, que tuvo lugar en 1330, una ofensiva cristiana contra los castillos de la frontera del reino Nazarí de Granada (Cañete, Teba, Ardales y Turón). En esta batalla, el ejército de Alfonso XI contó con la ayuda de unos caballeros escoceses, en concreto de Sir James Douglas, encargado por su rey Robert de Bruce (antes de su muerte) de llevar su corazón embalsamado a Tierra Santa. Durante la batalla, tanto sir Douglas como la gran mayoría de sus hombres  fueron cercados y muertos por el ejército del general benimerín Ozmín, que luchaba al servicio del Reino de Granada, lo que supuso un gran contraataque de los cristianos que finalmente lograron hacerse con el castillo.

Castillo de la Estrella, Teba (Málaga). Corazón grabado en la Torre del Homenaje dedicado a Sir James Douglas

El castillo perteneció a los Guzmanes y Portocarreros, desde la 2ª reconquista por parte de Juan Ramírez de Guzmán, que compró la villa de Teba en 1458, convirtiendo su señorío en el condado de Teba. Después pertenece a los descendientes de Eugenia de Montijo, ya que desde Felipe III los condes de Teba fueron también de Montijo. Tras el decreto de las Cortes de Cádiz en el que se abolían los privilegios exclusivos y se incorporaban a la nación los señoríos jurisdiccionales, sus nobles propietarios trasladaron su residencia a la corte, dando lugar al comienzo de un largo periodo de pillaje, en el que se llegó a desmantelar hasta los mampuestos de la torre del homenaje, socavando sus cimientos. La situación de abandono se acentuó en nuestros días aún más. En 1949Juan Temboury realizó un pequeño informe del mismo documentado con un croquis de su planta, en la que se observa una torre más que las que presenta en la actualidad.

Castillo de la Estrella, Teba (Málaga). Vista posterior de la Torre del Homenaje

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